Reconocido por su recatada elegancia, el epítome de la sofisticación y una parte de la historia fusionada con la era moderna, Montecarlo es sin duda un destino global que vale la pena explorar.

Adentrarse en la incomparable grandeza de Mónaco, enclavado en la Riviera francesa, no es sólo recorrer uno de los estados independientes más pequeños y densamente poblados del mundo.